domingo, diciembre 12, 2004

Teatro

Anoche fui al teatro.

No sé nada de ese tema. En toda mi vida, aparte de las obras escolares de mi infancia y adolescencia, habré estado en no más de diez representaciones.

Esta vez la pieza teatral me fascinó. Todo me llevó a un glorioso detalle final: un canto de esperanza brotando de los cráneos de Marx, Lenin y Mao, hendidos por el hacha del neoliberalismo.

Que ese teatro perdure y toque más seguido nuestras mentes, nuestros sentimientos.

1 Comments:

Blogger Gaddira said...

arte y esperanza ... suena bonito, invita a no dejar de soñar, un besito

12 de diciembre de 2004, 12:47 p.m.  

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